Terapia psicológica para Adolescentes

La adolescencia es la etapa en la que ocurre el paso de la niñez a la vida adulta.

Es un período lleno de inseguridades, de autoafirmación de la personalidad y descubrimiento del yo, que suele venir acompañada con rebeldía e intensificación de las emociones.

Los adolescentes, en su búsqueda natural de la identidad, y de nuevos vínculos y experiencias, pueden sufrir angustia o atravesar conflictos que requieren atención psicológica.

¿Cómo saber si mi hijo/a adolescente necesita ir a terapia?

  • La comunicación es difícil y/o el adolescente está a la defensiva siempre. El diálogo se ve afectado y casi siempre las conversaciones acaban en discusión.
  • Necesitará terapia si presenta conductas de riesgo que ponen en peligro su estabilidad física o mental (autolesiones, intento de suicidio,  o problemas con la comida).
  • El funcionamiento familiar y/o su socialización se han visto afectados por el aislamiento, o alguna adicción sin sustancias (Como la adicción al móvil o a los videojuegos, o la ludopatía)
  • Presenta síntomas visibles de ansiedad o  depresión.
  • Su rendimiento escolar se ve afectado por su estado anímico. O existen quejas desde el instituto por falta de asistencia (injustificadas) o incumplimiento de sus obligaciones.
  • Existen evidencias o hay sospechas de que tiene alguna adicción a sustancias como drogas, alcohol, medicamentos.
  • Ha sido o es víctima (o victimario) de Bullying o acoso escolar.

¿Qué puede hacer un psicólogo por mi hijo/a, si soy quien más le quiere?

Hay situaciones en las que el amor y el vínculo que une a padres, madres e hijos/as, no es suficiente. Muchos progenitores se preguntan “¿Por qué no puedo ayudar a mi hijo/a?”  llegando incluso a sentirse culpables por no poder solventar la situación.

Pero en algunas circunstancias, es necesaria la intervención de un profesional imparcial, que ayude al joven a superar el problema, a entenderse mejor  a sí mismo/a, y a transitar el complejo camino que le llevará a su vida adulta.

Aunque los padres quieran lo mejor para sus hijos, la propia naturaleza de esta etapa suele dificultar el entendimiento, pues la adolescencia se caracteriza por la necesidad de aprobación social de sus iguales, y esto puede hacer que la opinión de los padres pase a un segundo plano.

Además, las profesionales de nuestro centro de psicología y psicoterapia cuentan con las herramientas, técnicas y métodos necesarios para conseguir una mejoría en el menor tiempo posible, diseñando una terapia personalizada y específica adaptada a la edad y la problemática de cada paciente.

¿Qué beneficios tiene que mi hijo adolescente asista a terapia psicológica?

Ofrece un espacio seguro: Es un tiempo y un lugar privado en el que puede pensar en sí mismo, en quién quiere ser, sus valores y principios.

Ayuda a superar las inseguridades: Se aprende a no depender de la aprobación social y a relacionarse sanamente con los demás.

Promueve el aumento de la autoestima:  A través del autoconocimiento, el paciente aprende a valorarse y quererse, condición fundamental para recuperar el equilibrio y tener salud mental.

Se trabaja en la sensación de soledad: Es muy común que los adolescentes piensen “me siento solo”, “nadie me entiende” ya que forma parte del proceso de la formación de la propia identidad, pero cuando este sentimiento genera sufrimiento profundo y dolor, es fundamental que obtenga las herramientas para no sumirse en él.

Se reabre el diálogo y mejora la convivencia: Con la terapia se consigue que los adolescentes sean capaces de expresar, identificar y manejar sus emociones, haciendo más fluida la comunicación con su entorno (familiares, amigos, profesores, etc.).

¿Qué debo hacer si mi hijo/a adolescente necesita atención psicológica?

  • Si crees que tu hijo o hija necesita atención psicológica durante la adolescencia, no dudes en poner a su alcance el tratamiento necesario para su recuperación.
  • Asegúrate de acudir a un centro certificado con profesionales colegiados y de reconocida trayectoria, con los que tu hijo/a  pueda sentirse en confianza.
  • Pide una primera cita, en la que podréis hacer una valoración, conocer a la persona que llevará su caso y hacerle todas las preguntas necesarias para salir de dudas.
  • En caso de que haya sido él o ella la que te ha pedido ir al psicólogo, demuéstrale tu apoyo acompañándole a la consulta el primer día.
  • En caso de que tu hijo o hija se niegue a asistir te recomendamos que seas paciente y plantees la visita como un primer paso para encontrar juntos una solución.

¿Qué debe saber mi hija o hijo adolescente antes de ir a terapia psicológica?

Antes de acudir a la primera cita es importante que sepan que la terapia es un lugar confidencial, en el que nadie va a juzgarles.

Explícale que recibirá tratamiento psicológico especializado. Muchas personas creen que ir a terapia es solo “contarle los problemas al psicólogo”, pero asistir a terapia es sinónimo de recibir tratamiento para encontrar una cura, a través de la palabra.

Todas las expectativas que pueda formarse (buenas o malas) solo pueden aclararse una vez que acuda, en la primera visita, por eso es importante dar el primer paso, aunque a veces de miedo.