10 de septiembre de 2023

Autosabotaje

Definición:
Yo saboteo y obstaculizo la consecución de mis metas, objetivos y logros por medio de automanipulaciones inconscientes.

Lo que viene a ser coloquialmente: “hundir el barco conmigo dentro”.

Maneras de autosabotaje

Hay muchas formas de autosabotearse: la procrastinación (posponer las cosas que tengo que hacer), el perfeccionismo que me impide avanzar, las excusas que encuentro para no hacer algo, dejar las tareas a medias, sin terminar o hacerlas mal de forma inconsciente, olvidos, evasivas, dejadez…

Aparentemente parece que la vida o la realidad me impide llevar a cabo algo, pero yo tampoco hago nada por resolverlo de verdad.

Ilustración de Alba Pérez Mansilla

Motivos

  • Baja autoestima y falta de autoconfianza
  • Falta de organización: no saber priorizar
  • Falta de motivación por no saber lo que se quiere
  • Exceso de presión por miedo a fracasar
  • Idealización: demasiadas expectativas o demasiado altas
  • Falta de deseo real porque los objetivos no sean propios
  • Miedo al cambio, a salir de lo conocido
  • Falta de autocontrol y de constancia, no medir las fuerzas (mucho impulso al principio, y luego desinflarse)
  • Conflictos internos contradictorios

Consecuencias

Lo peligroso del autosabotaje, es que nos convencemos de la realidad que manipulamos. El problema es que parece que tenemos un discurso de cara a los demás y al mundo y por dentro están ocurriendo otras realidades de las que muchas veces ni siquiera somos conscientes.

Entonces gastamos energía y tiempo en luchar contra algo distorsionado dando palos de ciego.

También podemos meternos en un papel victimista donde sentimos que no tenemos opción o capacidad de gestionar lo que ocurre.

¿Qué hacer?

  • Apertura de pensamiento. Reflexionar sobre todo esto evitando ponerse a la defensiva y hacernos preguntas. Estas cuestiones nos ayudarán a entendernos más profundamente. Si es necesario abrir un espacio de terapia para poder pensar y analizar todo esto.
  • Generar un motor propio de responsabilidad en lo que me ocurre.
  • Admitir los beneficios secundarios que obtengo de mi situación actual.
  • Dar importancia al inconsciente.
  • Entender el esfuerzo y  frustración que supone lo que anhelo. Ser realista y reflexionar si quiero comprometerme con el proceso laborioso que requiere alcanzar mis metas.

 

Artículo escrito por Silvia Igualador, psicóloga.