18 de marzo de 2015

La depresión, ¿La epidemia del siglo XXI?

Son muchos los expertos que no han dudado en decir que es el mal “que está de moda”, o en calificar a la depresión como “la enfermedad del siglo XXI”.

Con el paso de los años, los seres humanos hemos ido conociendo las curas para muchas enfermedades, llegando a controlar enfermedades que hace siglos devastaban poblaciones enteras.

Sin embargo, hay algunos problemas que no tenemos bajo control y, sin duda, la depresión es uno de ellos.

Un problema a nivel mundial

Se podría pensar que la sociedad en la que vivimos nos ofrece todo tipo de comodidades y, por lo tanto, problemas como la depresión deberían estar alejados de nosotros.

Sin embargo, la realidad en muy diferente.

De hecho, ha pasado a ser una de las principales causas de preocupación en algunos lugares del mundo, como es el caso de Estados Unidos.

Es más, se calcula que alrededor del 10% de la población estadounidense requerirá ayuda y tratamiento para depresión antes o después.

Si hablamos de cifras a nivel mundial, la OMS ha afirmado que en todo el mundo padecen depresión en torno a 350 millones de personas.

Esta misma organización ya ha advertido en alguna ocasión que, dentro de unos 20 años, esta enfermedad será una de mas más recurrentes en los seres humanos, pasando por encima incluso de algunas causas de enfermedad que hoy son tan importantes como los problemas cardiovasculares o, incluso, el cáncer.

¿Por qué nos deprimimos?

Se podría pensar que, en un mundo en el que aparentemente tenemos de todo al alcance de nuestras manos, la depresión no tiene cabida.

Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, celebridades destacadas del mundo del cine, la moda o la música, que parecían tenerlo todo, han acabado sumidos en profundas depresiones.

Entonces… ¿Cuál es la causa de la depresión?

Sería muy difícil establecer un único factor como causante de este trastorno: la pérdida de un ser querido, la sensación de verse desbordado por diferentes situaciones, el estrés en el que muchos nos sumimos sin apenas darnos cuenta, la soledad, los problemas económicos…

Este tipo de situaciones de la vida cotidiana pueden convertirse en una combinación crítica que puede acabar desembocando en un cuadro depresivo de mayor o menor gravedad.

La mezcla de factores biológicos y factores psicosociales es una de las principales características de la depresión, que muchas veces aparece asociada a otros problemas como ansiedad, trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia…

También en la depresión, cada caso es un mundo

Una de las principales características de la depresión es que cada persona es totalmente diferente.

Ni las causas que le han llevado a la depresión son las mismas que en otro caso, ni el tratamiento para la depresión será el mismo, ni tampoco los resultados.

Solo encontrando la causa de la depresión en el caso de cada persona y ofreciéndole un tratamiento adecuado y enfocado a su caso concreto se puede luchar contra este enemigo, muchas veces “invisible”.

Y es que muchas veces se confunde la depresión con “un mal día”, “una mala época”, con “no tener ganas de nada”…

Sin embargo, estamos hablando de una enfermedad que necesita un tratamiento adecuado y que, poco a poco, se ha hecho un hueco en nuestra sociedad actual, convirtiéndose en uno de los problemas de salud más habituales en la actualidad.

Es por eso que no hay que tener miedo a recurrir a un profesional, desterrando mitos y prejuicios: los psicólogos están para ayudar a las personas con este tipo de problemas.