24 de enero de 2017

Los celos en pareja: ¿son una expresión de amor?

Todo el mundo experimenta celos alguna vez en su vida y aunque no son completamente racionales, son por definición, normales.

En una pareja los celos surgen cuando percibimos a una tercera persona como una amenaza que pone en peligro nuestra relación sentimental.

Según un artículo de Freud (“Algunos mecanismos neuróticos en los celos, la paranoia y la homosexualidad” de 1921.) los celos están compuestos por:

  • Tristeza, el dolor causado por el pensamiento de que se está perdiendo a alguien a quien uno ama.
  • La comprensión dolorosa de que no podemos tener todo lo que queremos, aun cuando lo queramos con la mayor intensidad y merezcamos tenerlo.
  • Sentimientos de enemistad contra el rival exitoso.
  • Una mayor o menor dosis de autocrítica que nos hace sentir responsables de nuestra pérdida.

Aunque no todos los celos deben ser sometidos a debate, si la preocupación por la posible pérdida se hace cada vez más fuerte, es hora de hablar al respecto.

 

Las personas celosas no suelen reconocer que tienen un problema, y culpan al otro miembro de la pareja por su actitud.

 

Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) por encargo del Ministerio de Sanidad, el 33% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años, es decir, uno de cada tres, considera inevitable o aceptable en algunas circunstancias controlar los horarios de sus parejas, impedir que vean a sus familias o amistades, no permitirles que trabajen o estudien o decirles lo que pueden o no pueden hacer y el 73,3% de los adolescentes ha escuchado a alguna persona mayor cercana decir que “los celos son una expresión de amor”. 

Los celos pueden hacer que una pareja feliz se convierta en una relación tóxica.

Aunque es natural alguna manifestación puntual de celos en la pareja nunca se debe aceptar como algo tolerable los comentarios negativos o que traspasen ciertos límites. (En esos casos en el que el celoso(a) entra en un bucle obsesivo e influye directamente en la otra persona)  Nada en una relación justifica el daño que se causa al otro, pues esto es lo antagónico al amor.

 

¿Cuándo deja de ser aceptable tener celos?

  • Cuando no hay causa real ni están justificados.
  • Cuando existe un malestar psicológico o dolor emocional intenso (enfado, tristeza, angustia, agresividad.)
  • En los casos en los que interfiere en la vida de la persona (pareja, trabajo, amigos)
  • Si existen conductas de control (interrogar a la pareja sobre dónde ha estado o con quien, mirar el móvil, etc.)
  • Cuando el celoso o celosa hace que su pareja permanezcan con ellos y no desean que tengan una relación demasiado íntima con nadie más.
  • Cuando esos celos están acompañados de intensos sentimientos de inseguridad, auto-compasión, hostilidad o depresión y producen una baja en la calidad de vida de los integrantes del vínculo.

 

Tarde o temprano esos celos infundados o desmedidos pueden destruir la relación, o lo que es peor, convertir el amor en una historia de terror.

Cuando la persona se identifica como un individuo celoso o víctima de una pareja con celos proyectados, debe buscar ayuda profesional y consultar con un psicoterapeuta que le ayude a salir de ese estado afectivo que destruye su capacidad para ser feliz y tener una relación de pareja sana.