3 de febrero de 2015

Maternidad y reproducción asistida: Cuando el deseo de ser madre duele

La maternidad puede llegar a ser un deseo doloroso para algunas mujeres.

El 25 de julio de 1978 nacía en Gran Bretaña el primer bebé por fecundación Invitro y en 1984 en California, lo hacía otro bebé por primera vez con un óvulo donado.

Actualmente, España es el tercer país donde se realizan más tratamientos de reproducción asistida anuales, con 54,000 ciclos al año.

En torno al 20% de las parejas tienen problemas de fertilidad:

el 30 % aproximadamente es por factor masculino,
otro 30% por factor femenino,
un 20% por factor mixto,
y otro 20% se atribuyen a causas desconocidas.
Casi un 80% del factor femenino  es debido a la edad (reserva y calidad ovocitaria bajas).

También encuentran una ayuda en estas técnicas las mujeres que deciden ser madres en solitario o parejas lesbianas.

Cada año se incrementa más el número de mujeres que acceden a la maternidad a través de estos tratamientos.

La reproducción asistida ha sido tradicionalmente un ámbito ligado únicamente a la medicina, a la tecnología y al cuerpo, sin embargo la mujer no es un cuerpo, sino que tiene un cuerpo y, por tanto, considerar también la dimensión subjetiva -su historia personal, sus temores, su sufrimiento…- se hace imprescindible durante los tratamientos.

Por esta razón nos parece necesario recoger algunas de las cuestiones psicológicas que aparecen a lo largo del proceso de las distintas técnicas en reproducción asistida.