19 de diciembre de 2018
Léase en caso de Navidad

¡Ya está aquí la navidad! tiempos de agobio, emociones fuertes y excesos alegría, paz y amor, fechas llenas de estrés, discusiones y gastos armonía, reencuentros y regalos. ¿Ya has decorado? ¿Tienes la lista de compra? ¿Habéis elegido menú? ¿Tu pareja y tú os habéis puesto de acuerdo? ¿Y los padres o suegros que dicen? ¿Tienes modelito para la cena? …
¡PARA! Volvamos a empezar…
La navidad puede ser maravillosa, pero no siempre es una buena época para todos, prueba de ello, es que la venta de antidepresivos en este mes se dispara*.
Es un dato cuanto menos llamativo, porque socialmente seguimos pensando que es una época “bonita” del año, pero lo cierto es que es una fiesta muy institucionalizada en la que nos empujan a subirnos al carro del consumismo y los excesos, algunos incluso tienen vacaciones, la tradición marca que hay que reunirse en familia junto a la mesa, se celebra también el ciclo que se ha acabado y nos vestimos para entrar expectantes en el nuevo año, regalamos y nos regalan, intentamos ser solidarios, y al final de eso, quedan restos de turrón, regalos para cambiar en la tienda, algún kilo de más y a veces sufrimiento o sentimientos negativos.
Por eso hemos elaborado una pequeña guía que te ayudará a pasar tus navidades con equilibrio mental y empezar el año con buen pie… o, mejor dicho, con buena cabeza.
- Sé sincero con tus sentimientos: Lo que mas nos desestabiliza en estas fechas es cumplir compromisos indeseados u obligarnos a fingir que estamos bien y que estamos disfrutando, cuando no es así.
El mejor regalo que puedes hacerte es sincerarte y permitirte sentirte como realmente te sientes.
Es normal echar de menos a las personas que nos faltan o tener sentimientos de frustración por cosas que no pudiste hacer este año, puede que simplemente te abrumen las reuniones familiares o estés agobiado por los regalos que no podrás comprar, todos los sentimientos son válidos y legítimos. No intentes ocultarlos, procura conversar con las personas de tu confianza y desahogarte. Ser sincero con los sentimientos también significa que puedes expresar lo que sientes por lo demás, sea positivo o negativo.
- Elige bien de quién te rodeas: Generalmente son fechas de reunión con la familia y es muy frecuente que, además de la comida también se sirva alguna discusión… en todas las familias se cuecen habas, pero tu límite de tolerancia debe ser siempre hasta donde empieza el sufrimiento (propio o ajeno).
A veces es mejor distanciarse y no luchar algunas batallas.
Otras veces es necesario rodearse de la familia, aunque no sea lo que mas deseamos, solo tú conoces tú contexto y tú situación particular, si has cumplido el paso 1 podrás decidir junto a quién te sentarás estas navidades.
Estés con quien estés apóyate en las personas que quieres y te quieren, y brinda tu apoyo a los que quieres y te necesitan.
- Analiza tus expectativas: Los sentimientos de frustración y de desilusión vienen dados por la falta de cumplimiento de una expectativa, por ejemplo, si sueñas con una blanca navidad estás supeditando tu felicidad en estas fechas a algo que no depende de ti, y si no nieva, no se habrá cumplido tu expectativa. Ocurre igual si tienes la ilusión de una comida perfecta y algo se tuerce o esperas un regalo que no has recibido.
Es muy importante que tus expectativas se ajusten a la realidad lo mas posible. Analizar tus expectativas y lo que deseas física y mentalmente en estas fiestas te ahorrará empezar el año disgustado o desilusionado.
- Se realista con tus consumos: Los excesos son una de las cosas que arrastramos hasta pasadas las fiestas y nos pesan mucho en la conciencia, excesos en nuestro presupuesto por compras muchas veces innecesarias y/o excesos en las comidas y bebidas que provocan un malestar físico y mental. Ser realista y consumir de manera consciente nos ayuda a afrontar la cuesta de enero con mas facilidad.
- Quédate con lo bueno: Puede que la navidad no sea la mejor época del año para ti, pero siempre habrá algo que podrás hacer para disfrutarla. Concédete un regalo, algo que realmente deseas, no tiene por qué ser material, dedica tiempo a lo que te gusta, deshazte de lo que no quieres mantener el próximo año, empieza algo nuevo, corta las relaciones que no quieras continuar…es una buena época para el cambio y para avanzar.
Es fácil que estos días rompan nuestras rutinas y acabemos haciendo cosas que no hemos pensado por la pura inercia de la fecha, sin querer nos dejamos arrastrar por tradiciones o corrientes sociales que atentan contra nuestra estabilidad mental y emocional. Para que esto no ocurra, PARA y piensa.
(*Según TelefonoDeLaEsperanza.org)