8 de febrero de 2017

¿Se puede convencer a alguien para ir al psicólogo?

Es posible que conozcas a alguien que necesite ayuda profesional pero que se niegue a recibirla.
Acudir a terapia no siempre es una decisión fácil de tomar  y algunas personas (por diferentes motivos y/o excusas) no creen necesario la intervención de un psicólogo para solucionar su estado.

Ser testigo y ver sufrir a un familiar o un ser querido y no poder ayudarle es una situación muy difícil, sobre todo cuando la conducta de esa persona puede estar afectándonos. Pero ¿se puede convencer a alguien para ir al psicólogo?

Lo primero que debemos saber es que para iniciar una terapia es imprescindible el compromiso y la voluntad de la persona. El profesional no puede trabajar si la persona no se quiera dejar ayudar.

Es importante entonces que la persona sea consciente, asuma y acepte que es necesario acudir a terapia.

¿Cómo puedo animar a alguien a hacer terapia?

  1. Elige el momento adecuado de plantearlo:
    Intenta encontrar un momento de calma y tranquilidad, es un error decirlo en medio de una discusión o en el momento de un conflicto, evita también ventilar el asunto en reuniones familiares distendidas. Se trata de hacer un acercamiento progresivo e íntimo para evitar imposiciones o confrontaciones. Mantén la calma y céntrate en tu objetivo de convencerle.
  1. Escucha activamente:
    Intenta que no sea un discurso de tus razones para que acuda al psicólogo, preguntarle cómo se siente, intenta que se abra, empatiza con sus sentimientos y apoyale. Hazle ver los síntomas visibles (ansiedad, agresividad, insomnio, estrés) y explícale que yendo al psicólogo pueden tener una solución. Conecta con sus miedos y sus emociones, conoce los obstáculos que pone para no ir y argumenta tranquilamente una salida. Es normal que esté a la defensiva y diga que no, debes estar preparado para desmontar sus excusas. Es muy importante no le culpes ni le juzgues, eso entorpecería el diálogo.
  1. Propón una primera visita:
    Plantearle a la persona que acuda una primera vez a la consulta es más fácil que hacerle asumir que necesita terapia, ayúdale a romper el miedo o el prejuicio de acudir al psicólogo, explícale que no hay nada que perder y mucho que ganar, ir a terapia puede producir un cambio significativo en la relación con esa persona y en su estado de salud. Hazle ver que no hace falta estar en una situación extrema para acudir, que no es una “cosa de locos” y que tú estarás ahí para apoyarle en el proceso.
    Puedes animarle a una entrevista informativa donde puede probar sin compromiso.

 

Recuerda que tu opinión es TU valoración subjetiva de SU realidad y que finalmente debes respetar la libertad de esa persona, puede que después de todo esto siga pensando que no es necesario acudir a un profesional, sin embargo debes dejar claro que todos somos responsables de nuestra salud mental y que la solución estará siempre ahí a la espera de que decida tomar las riendas y aceptar que puede cambiar su situación.

Se paciente y vuelve a intentarlo argumentando con hechos lo que esa persona no quiere asumir, todos necesitamos otra perspectiva para encontrar la salida, poco a poco puedes darle una visión clara de su situación para poder tomar la decisión.