13 de enero de 2017
Simone de Beauvoir: Un discurso vigente a 109 años de su nacimiento

El 9 de enero de 1908 nació en París Simone Lucie Ernestine Marie de Beauvoir. De familia burguesa y católica, demostró desde muy pequeña ser una alumna brillante e inconforme graduándose en Letras y Filosofía en 1928.
Escritora, profesora, filósofa y activista, defendió el existencialismo y el comunismo, pero fue 1949 cuando publicó su célebre ensayo “El segundo Sexo”, considerado hoy como la principal obra de referencia del feminismo, cuando Simone se convirtió en pionera de los Estudios de Género.
Transgresora y desafiante, la autora reflexionó acerca de la condición femenina como una construcción cultural. Expuso sus ideas sobre el derecho a la No Maternidad, la sexualidad femenina y el aborto.
Fue llamada impúdica y frustrada, soportó críticas y fue atacada por la sociedad conservadora que relegaba a la mujer a la condición de hija, esposa y madre. «Si somos iguales, seremos más libres», escribió convirtiéndose así en un mito del feminismo.
A más de cien años del nacimiento de Simone de Beauvoir, todavía muchas mujeres están librando la batalla de pertenecer al “Segundo Sexo”.
Según “El Segundo Sexo” ser niño implica desarrollar una subjetividad que tome iniciativa y que cree su propia vida individualizada.
A las niñas, sin embargo, se les enseña que ese universo de la autorrealización está cerrado para ellas, que el mundo de la acción no les pertenece, que deben atender sobre todo al cuidado de los otros y de su propia imagen, así, mientras los chicos desarrollan una subjetividad centrada en el mundo de la acción y de la autonomía individual, las chicas van siendo encerradas en una esencia femenina que no les permite crecer como sujetos, sino como objetos al servicio de otros y de su propia imagen.
En la actualidad, las cualidades específicas que se otorgan a cada género siguen reafirmando una jerarquía patriarcal que establece roles absolutamente tradicionales.
Las chicas son definidas y estereotipadas como sensibles, tiernas, preocupadas por la imagen, responsables y prudentes. Mientras, a los chicos se les define como dinámicos, activos, independientes y posesivos. Estamos ante los clichés que Simone de Beauvoir describió en 1949 y que hoy siguen vigentes pues seguimos hablando de la desigualdad de género.
109 años después de su nacimiento, su obra desempeña un papel importantísimo en el origen y desarrollo del análisis de la mujer y la construcción social de la misma pero su importancia no sólo radica en lo que escribió – lectura obligada para quienes quieran conocer los orígenes del feminismo – sino también en su vida, pues, Simone de Beauvoir se empoderó en su inteligencia para esculpir a una mujer libre.
Su forma de vivir, su relación abierta con Jean Paul Sartre, y alguna de sus posturas políticas o sociales siguen generando controversia, pero no se puede negar que propició un salto cualitativo en la construcción y desarrollo de una teoría de igualdad. E
lla es el testimonio de una mujer que se rebeló contra el status quo planteando su realización personal a través del trabajo.