Adicciones y dependencias
Las adicciones, no hace mucho tiempo, se asociaban únicamente al abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco o las drogas.
Actualmente sabemos que es posible desarrollar un comportamiento adictivo hacia prácticamente cualquier cosa. Desde un like en redes sociales, hasta el running, pasando por la comida, las compras o el trabajo.
Qué es una adicción
Según la OMS, es una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación debido a la satisfacción que ésta causa a la persona.
Actualmente se considera adicción, a cualquier actividad que una persona no sea capaz de controlar, que le empuje a comportamientos impulsivos que perjudiquen la calidad de su vida.
Ejemplos de adicciones
Hay muchos tipos de adicciones, estos los algunos de los comportamientos adictivos más frecuentes:
- Adicción a las drogas o drogadicción (cannabis, cocaína, heroína…): Consumo frecuente y compulsivo de estupefacientes.
- Abuso del alcohol.
- Adicción a algunos fármacos: abuso de medicamentos recetados, por ejemplo, los benzodiacepinas.
- Tabaquismo: adicción al tabaco.
- Ludopatía: adicción al juego.
- Adicción a Internet o redes sociales.
- Adicción al sexo o la pornografía.
- Dependencia emocional.
- Adicción a la comida.
- Cleptomanía: adicción a robar. Pequeños hurtos compulsivos.
- Adicción a las compras: Comprar sin sentido.
- Mitomanía: adicción a mentir.
- Adicción a las nuevas tecnologías (tecnofilia).
- Adicción al trabajo.
Causas de las adicciones
Las causas de una adicción pueden ser múltiples y variadas, dependiendo de la persona. Por eso es fundamental realizar un tratamiento individualizado. Las adicciones son consecuencias de causas como conflictos familiares, traumas, contextos favorables con actividades adictivas, crisis vitales, psicopatologías…. etc.
Algunas preguntas para plantearse: ¿Por qué no puedo parar este impulso y lo repito compulsivamente?
¿Qué aspectos de mi historia personal, relaciones y vínculos con familiares o seres queridos pudieran estar determinando esta forma de relacionarme?
¿Es la adicción una manera de anestesiarme o evadirme de mi vida y de mis problemas?
Síntomas de las adicciones
Estos son algunos de los comportamientos que nos pueden ayudar a detectar cuando una persona es adicta:
- Preocupación constante por la sustancia o actividad a la que está «enganchada», llegando a obsesionarse.
- Descontrol. Pérdida del control y equilibrio.
- Dependencia.
- Irritabilidad. Cambios de humor.
- Disminución de intereses por otras cosas.
- Cambio de hábitos.
- Problemas escolares o laborales.
- Problemas de relación con los otros.
- Aislamiento.
Consecuencias de una adicción
- Sufrimiento, y lo que es peor, normalización de ese sufrimiento.
- Deterioro progresivo de la salud. Consecuencias físicas irreversibles.
- Malestar emocional que puede derivar en problemas psíquicos graves.
Adicciones en la familia
¿Qué ocurre en la familia cuando un miembro tiene una adicción? Cada casa es un mundo y cada adicción es diferente. No todas las personas reaccionan igual ni todas las adicciones comparten las mismas características. Sin embargo, existen puntos en común:
- Desajuste en el funcionamiento habitual de la familia afectando a las diferentes facetas de ésta.
- Desacuerdos en cuanto al abordaje del problema que ha surgido y cómo ayudar a la persona afectada.
- Pueden aparecer etiquetajes de las personas implicadas que no suelen ayudar a la resolución de la problemática. Por ejemplo: El malo, la víctima, el marginal.
- Al pasar a primer plano y acaparar toda la atención y energía del entorno se desatienden otras áreas de la familia. Incluso en ocasiones pasa a establecerse como una dinámica familiar fijándose como la forma habitual de funcionamiento.
- Pueden darse desajustes económicos por el gasto en la adicción en sí y por inversión en los tratamientos de la misma.
Proceso de la familia ante las adicciones
- Negación: “No existe ninguna adicción, no es para tanto”. Te niegas a aceptar la realidad de la adicción, aunque hay síntomas y señales de que “algo raro” está pasando.
Crees que lo que le está pasando es debido a motivos pasajeros, pero no llegas a plantearte que tu pareja, hijo o amigo tenga una adicción. Poco a poco la persona, debido a su adicción, comienza a mostrar síntomas como desapego familiar, aislamiento, irritabilidad, conductas conflictivas y llega un momento en que ya no es posible mantener los ojos cerrados y aparece una segunda fase en la reacción de las personas cercanas consistente en negar de cara al exterior, procurando que no se sepa fuera. A su vez aparece un íntimo sentimiento de vergüenza y quieres proteger la propia imagen. Esta situación se puede prolongar durante mucho tiempo y aumenta el sufrimiento.
Se acelera el deterioro de las relaciones familiares y se retrasa la petición de ayuda. - Rechazo: Aunque es difícil de admitir, se suele producir inmediatamente después del reconocimiento (que no aceptación) de la conducta adictiva, un sentimiento de rechazo en los familiares o la pareja que puede llevar al rechazo de la conducta o de la propia persona, agravando y aumentando los sentimientos de rabia y conflictividad familiar. A su vez, esto influye en el afectado aumentando su auto-exclusión y adicción.
- Reacciones emocionales habituales: Son muchas las reacciones que pueden aparecer, señalamos algunas de las más habituales. En ocasiones estas emociones se pueden prolongar en el tiempo y complejizarse ocasionando mucho malestar y sufrimiento. Culpa: ¿Qué hemos hecho mal?,¿En qué hemos fallado?, apatía, depresión, bloqueo, rabia…
- Reacción de ayuda: Es muy frecuente que este deseo de ayudar ocurra antes de que la persona afectada esté en condiciones de abordar su problema. Si es así, el sufrimiento de la familia se acrecentará. La familia puede hacer muchos intentos por su parte para solucionar el problema, pero hasta que la persona con la adicción no esté dispuesta a colaborar se verán pocos avances. Esto puede dar lugar a sensaciones de desesperanza y frustración en la familia. En esta fase, el sufrimiento y el deterioro pueden llegar a ser muy intensos, aceptando así la necesidad de ayuda externa profesional.
- Búsqueda de ayuda externa: Cuando todo lo anterior falla, la familia se plantea la ayuda externa.
Tratamiento de las adicciones
Las adicciones son tratables y la recuperación es posible. En nuestro Centro encontrarás un espacio para poder pensar las causas y poner remedio al sufrimiento.
Muchos aspectos serán valorados y trabajados para poder encontrar una solución a tus conflictos y a la adicción que sufres, encontraremos el mejor tratamiento para ti, adecuado a tu situación personal.
Es posible superar, entender y manejar mejor tu adicción, con ayuda de un profesional. Puedes sentirte mejor.