22 de junio de 2015

Vacaciones en pareja: cómo evitar conflictos

Uno de los momentos más esperados del año es la llegada de las vacaciones de verano, por fin podemos alejarnos del estrés y la rutina para escapar y disfrutar al máximo de nuestro tiempo libre. Pero si vamos en pareja puede que se presenten algunos conflictos.

Tener vacaciones conlleva pasar más tiempo con nuestra pareja y aprovechar para organizar una escapada y pasar así más tiempo juntos.

Es la ocasión perfecta para estar a solas sin las interferencias cotidianas del día a día, que en ocasiones impiden la comunicación y afectan a la vida en pareja.

Pero si la convivencia ya de por sí es difícil, cuando se trata de pasar todo el día juntos la situación se convierte en una auténtica prueba de fuego para la estabilidad y la durabilidad de una pareja.

Estadísticamente, el verano es la época en la que más rupturas se producen, debido a diversos conflictos que derivan de los pequeños roces de esta convivencia tan intensa.

A nadie le gusta discutir, y mucho menos en vacaciones, pero ¿cómo evitar estos problemas?

La solución para evitar conflictos está en vuestra mano.

  • Ante todo y en primer lugar, lo más importante es ser flexible. No se trata de ceder constantemente en cada situación, pero sí intentar ser empático, entender los argumentos o la posición del otro, e intentar llegar a un consenso de manera razonable. Esto es el pilar fundamental tanto para pasar unas sencillas vacaciones apacibles como para la vida diaria.
  • Planificad juntos las vacaciones. Elegid un destino que os interese a los dos, que sea atractivo para ambos. Vuestros gustos no tienen por qué coincidir, pero seguro que podéis encontrar algún lugar de veraneo que reúna lo que cada uno quiere. Si no, como hemos comentado, intentad llegar a un acuerdo razonablemente.
  • Repartid tareas. Es importante distribuir las tareas que surgen a la hora de organizar un viaje: realizar reservas, hacer las maletas, comprobar el estado del coche, etc. Este trabajo en equipo ayudará a reforzar la complicidad y la confianza en la pareja, y a eliminar estrés.
  • No imaginéis unas vacaciones de ensueño. Esas parejas felices y sonrientes que veis en los catálogos de viajes no existen. Los viajes no solucionan los problemas por arte de magia ni son antídotos infalibles contra los pequeños conflictos entre cónyuges. Las parejas de verdad tienen pequeños enfrentamientos, así que no os desaniméis ni os frustréis si discutís alguna vez, es normal. Lo importante es saber sobrellevarlo, dialogarlo y solucionarlo de manera sosegada.
  • Aprovechad para tener intimidad. Aunque esto es más complicado si viajáis con niños, hay que intentar buscar un rinconcito para avivar la pasión de la pareja. Pasar tiempo a solas para conversar, practicar aficiones comunes, y cuidar la vida sexual es fundamental para una pareja.
  • Además de ser flexible, otro punto importantísimo que no hay que olvidar es la comunicación. Hay que dialogar, saber escuchar, saber exponer nuestros sentimientos, así como disconformidades y opiniones. Necesitamos ser asertivos, razonables y flexibles, y no imponer nuestro criterio sobre el del otro. Como se suele decir, hablando se entiende la gente.

La comunicación, la flexibilidad, la intimidad y una buena organización son la base fundamental de una pareja, ya que sea para pasar unas vacaciones perfectas como para el día a día una vez de vuelta a la vida real, y es importante tenerlas en cuenta de manera constante para tener una relación sana.

El verano no cura los problemas que ha traído el invierno y, en ocasiones, debido a la intensa convivencia en vacaciones, estos se agravan.

Si creéis que estáis en esta situación, en nuestro centro podréis encontrar la ayuda que necesitáis gracias a nuestras terapias de pareja. ¡No dudéis en consultarnos!